Las Constelaciones Familiares se nutren de los trabajos y teorías siguientes:
- Terapia Familiar, de Virginia Satiry de las técnicas ideadas por ella: escultura familiar, reestructuración familiar y trabajo de partes internas.
- Análisis Transaccional, de Eric Berne, toma las ideas del Guión de Vida.
- Terapia Gestalt, de Fritz Perls destaca la fenomenología y la entrega al movimiento espontáneo del campo, en el manejo profundo de nuestros sistemas emocionales.
- Teorías Sistémicastoma en cuenta las estructuras, órdenes y equilibrios familiares descritos por Haley, Minuchin, o Borzomegni-Nagy, entre otros.
Todo sistema familiar está dirigido por una conciencia común que une a todos los miembros, preocupándose por los derechos de cada uno y cuidando que nadie sea excluido; pues donde algún miembro es olvidado y/o menospreciado, se desarrollan identificaciones e implicaciones sistémicas. Estas implicaciones son inconscientes y pueden causar trastornos psíquicos, enfermedades físicas, conductas conflictivas o la incapacidad de avanzar en el camino de la vida.
Existen así muchos comportamientos humanos y obstáculos que se presentan sin que la situación actual de la persona sea suficiente para explicarlos. En la mayoría de estos casos la causa se remonta a distintos sucesos ocurridos en la familia de origen, vivencias de sus padres y antepasados más lejanos, aun cuando éstos estén muertos o la persona no los haya conocido.
En el trabajo de Constelaciones Familiares, estas dinámicas e implicaciones salen a la luz. Al hacerlo, en la constelación, se pueden restablecer los Órdenes del Amor, dando a cada miembro de la familia un lugar de dignidad y respeto, apareciendo soluciones, a menudo sorprendentes, para el bienestar y alivio de todos los componentes del sistema familiar.
¿Qué son los Órdenes del Amor?
Los Órdenes del Amor, según Bert Hellinger, describen las leyes que actúan en las relaciones humanas para asegurar la sobrevivencia del sistema.
Estas leyes son tres:
LEY de PERTENENCIA: Todos los miembros de un sistema FORMAN PARTE y PERTENECEN, incluso aquellos que no llegaron a nacer (abortos), las personas que tuvieron un destino traumático, las parejas anteriores, etc.
En caso de no ser respetado ese lugar, y se actúe con olvido, rechazo, exclusión, omisión, desvalorización, reemplazos, etc. algún miembro posterior del sistema: hijos, nietos y bisnietos honrará ese lugar pagando con su salud física, mental o relacional.
Cuando se lograr dar un lugar a cada miembro, cuando el derecho a la pertenencia es reconocido para todos, el orden se reestablece y el amor puede fluir de manera beneficiosa para el sistema.
LEY de JERARQUÍA: Nacemos en un sistema familiar en el que cada miembro de la familia ocupa un lugar según su orden de llegada. Los padres vienen primero, luego los hijos, también el hermano mayor ocupa el primer lugar, le sigue el segundo, el tercero, etc. Los mayores tienen prioridad respecto a los jóvenes.
Es una ley que se aplica de forma espontánea en los sistemas y que no ha sido impuesta por el hombre, es de carácter existencial. Se ha comprobado en la práctica los efectos que tienen para un miembro de la familia y su sistema, cuando está en el lugar que le corresponde y también se ven las consecuencias cuando ocurre lo contrario. Por lo tanto, algunos conflictos personales, familiares o sociales vienen por no respetar los lugares de cada uno, por asumir roles o funciones que corresponden a otros miembros del sistema.
LEY del EQUILIBRIO ENTRE el DAR y el TOMAR: Las relaciones crecen y prosperan sanamente, cuando el intercambio es positivo y equilibrado. Por el contrario, entran en conflicto, pierden fuerza o mueren, cuando ese dar y tomar no es en equilibrio. Se malogran cuando es uno el que siempre da y ofrece, esto suele desgastar la relación enquistándola en roles en el que uno se entrega de forma excesiva y el otro no puede compensar todo lo recibido, produciéndose un sentimiento claro de deuda, por no poder dar, para reestablecer el equilibrio perdido.
Esta Ley del Equilibrio sólo tiene una excepción, y es la relación entre PADRES e HIJOS. En este caso, los padres son los que dan y los hijos son los que toman. Los hijos no pueden devolver a los padres lo recibido (la VIDA, los cuidados y atenciones de todo tipo) pero pueden tomarlo e integrarlo agradeciendo lo que viene de los padres. De esta manera los hijos TOMAN la Vida de los padres tal y como vino sin añadir ni restar nada.
La manera que los hijos tienen para compensar este regalo tan grande que es la VIDA, es dando a otros lo recibido, por ejemplo: teniendo hijos o desarrollando una labor social o en el desempeño laboral. Todo esto ocurre de forma natural, más allá de las circunstancias en la que la VIDA trajo a ese nuevo ser, más allá de la personalidad y capacidad de los padres.
Cuando un hijo se niega tomar de los padres, de alguna manera se niega tomar la Vida. Se ha visto que los efectos de esto se traducen en estados depresivos y/o depresiones, ansiedades, problemas de autoestima, inseguridad, etc.
Cómo se realiza una Constelación Familiar:
El trabajo con Constelaciones Familiares se puede realizar en talleres grupales o en consulta individual. Es básicamente visual y espacial, es decir, se trabaja a partir de las imágenes que se muestran en la configuración.
Objetivo:
En cada trabajo de Constelación, siempre se busca la reconciliación, con personas, hechos (familiares o personales) o emociones. Desde esta perspectiva, se aborda el tema sin juicios de valor, entendiendo que no hay ni buenos ni malos, tan solo personas unidas por lazos profundos de amor.
Talleres grupales:
El grupo está dirigido por un constelador o facilitador. En la Constelación se trabaja sobre un sistema, puede ser familiar, laboral, educativo, entre otras opciones. En este formato, todos los asistentes se ven influenciados por lo que va a ocurriendo.
En cada taller se puede asistir como:
- Participante: observando y dando fuerza, con su presencia, para sostener el trabajo grupal. En muchas ocasiones el sólo hecho de asistir, permite (a través del trabajo de Constelación que otro asistente realice) reconciliarse con situaciones de su propia vida que están en conflicto. De aquí que se considere y se compruebe una y otra vez, que es un trabajo muy potente, ya que las historias de otros resuenan con las historias de cada uno de nosotros.
- Representante: poniéndose al servicio del cliente para representar a algún miembro de la familia de éste. Suele ser el propio cliente o en ocasiones el constelador, quien coloca en el espacio del centro a los representantes que hagan falta para abordar el tema a resolver. Ellos sólo deben dejarse llevar por las sensaciones que el propio cuerpo les indique. Así podrán ir moviéndose lentamente según sientan necesidad de alejarse, aproximarse o expresar alguna emoción.
- Cliente: Realiza una entrevista con el constelador, para enfocar y definir el tema a trabajar. El cliente expone el asunto (tema concreto) que le preocupa y sobre el que quiere encontrar una solución y/o reconciliación. El constelador hace las preguntas muy concretas para tener la información adecuada desde el enfoque sistémico, o sea, atendiendo a vivencias y hechos que atañen al propio cliente o a sus antepasados. La constelación se centra en las dinámicas inconscientes del sistema familiar del cliente.
La solución viene cuando a través de los movimientos y sentimientos de los representantes, más las frases sanadoras que propone el constelador, se va produciendo un nuevo orden en los miembros. Es entonces cuando de forma natural, el cliente (o su representante) ocupa el lugar que le corresponde. Es en este momento donde se abren nuevas posibilidades para el cliente, ve nuevas imágenes, que son acompañadas por sensaciones de tranquilidad, paz, sorpresa, alivio, etc.
En ocasiones una constelación es suficiente para desbloquear el tema abordado, y en muchos casos, es sólo un paso que ayuda mucho pero que no es suficiente para dar la solución deseada. Cuando esto último ocurre se le sugiere al cliente herramientas terapéuticas idóneas para continuar con su proceso de sanación y reconciliación.